Santiago de Cuba
Cementerio Santa Ifigenia
Inaugurado en febrero de 1868, el Cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba ha acogido los restos mortales de los santiagueros desde hace ya un siglo y medio, incluidos los de aquellas personalidades tan conocidas como José Martí, José Maceo, Mariana Grajales, Frank País y Josué País entre muchos otros destacados personajes.
Se puede visitar el Mausoleo a José Martí, donde se dice que sus cenizas descansan sobre un puñado de tierra de cada país de América. Está construido con forma hexagonal y, en cada uno de los lados, una ventana deja paso al sol que. De esta forma, la luz del sol ilumina la tumba durante todo el día.
El cementerio fue declarado Monumento Nacional en el año 1979 debido al preciado legado histórico, arquitectónico y cultural que guarda dentro de sus muros. A lo largo de un tranquilo paseo por las calles del cementerio, podrás observar numerosas muestras de exquisita arquitectura funeraria entre las tumbas de miles de santiagueros.
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El 10 de octubre de 2017 fueron inhumados los restos de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, y los de Mariana Grajales, la Madre de la Patria, con el objetivo de ubicarlos en el área patrimonial central del cementerio, donde ya se encontraba el Apóstol Nacional de Cuba José Martí y donde posteriormente fueron ubicadas las cenizas del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro. A partir de entonces, el pueblo cubano y visitantes extranjeros le rinden tributo de forma más expedita.
Desde el 10 de octubre se encuentran juntos los iniciadores de las gestas libertarias, en lo que se denominó como El camino de los Padres de la Patria o La línea adelantada de Céspedes, Mariana, Martí y Fidel.
Un frente patrimonial de alta estima se abrió al visitante, al encontrarse prestos a enaltecer la historia de Mariana y Céspedes (iniciador de las luchas en 1868) al lado del Héroe Nacional y continuador en 1895, y acto seguido al Comandante en Jefe, iniciador en 1953, de la Revolución cubana.
Los panteones de Céspedes y Mariana fueron trasladados intactos desde el sitio donde se encontraban en el propio cementerio, mientras que se suma al conjunto una escultura de Mariana en bronce de 4,60 metros, obra del reconocido escultor Alberto Lescay Merencio. La escultura quedó emplazada a un costado de la tumba de Mariana Grajales, coincidiendo con la ceremonia de inhumación de los restos de la heroína.
Fundida en bronce proveniente de casquillos de cañones de artillería de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, la pieza escultórica se ubica encima de un redondel con tierra traída especialmente desde la finca Majaguabo, en el municipio santiaguero de San Luis, donde crecieron los Maceo-Grajales, y la circunda un sendero de piedras de la localidad de Palmarito de Cauto, lugar de andanza de Antonio y sus hermanos.
La obra intenta armonizar por la vía del contraste con los monumentos cercanos como el del Padre de la Patria, y deviene simbiosis sinérgica con Martí, los mártires y héroes del Moncada, los internacionalistas y Fidel.
Al Padre de la Patria le fue dedicado un monumento, en el que se representa a Cuba tendiendo una rama de laurel.