Palenque de los Cimarrones
Resulta imposible no sentirse trastocado por el ambiente que escenifica la entrada al Palenque de los Cimarrones. Una caverna llamada «José Miguel», prepara al visitante para contemplar las más tradicionales costumbres y formas de vida de los cimarrones. La cueva se recorre rápidamente, y en ella ya se pueden ir observando camastros hechos de yaguas, de palo y de hojas de plátano donde dormían los fugitivos. Si nos remontamos a su época, imaginaremos cuánto deben haber pasado en esas condiciones de acoso constante y alerta. Se exhiben artesanías improvisadas por aquellos hombres, como la pipa de fumar confeccionada con barro cocido o peines tallados en madera. Esta especie de galería subterránea es solo el preámbulo a un espacio campestre que imita los asentamientos africanos de la época.